Carta de agradecimiento:

Por la presente quiero expresar la inmensa gratitud en nombre mío y de mi padre a muchas personas que acompañaron este doloroso momento vivido con mi señora Madre, Antonia Ramona Migno, más conocida como “Monchita”.

Para las personas que la conocieron, no debo decir demasiado, para los que no, saben que fue una persona que trabajó toda su vida en post del bienestar común, la ayuda al prójimo y sobre todo el alivio de los dolores en su gran pasión, la enfermería.

En nombre de este honor al trabajo y amor a la profesión, debo agradecer públicamente al Dr Sergio Bode, quién siempre estuvo predispuesto a la consulta y al joven Médico, Dr. Edgardo Dentella quién también mediante interconsulta nos acompañaba.

El día sábado 12 de Mayo, debió ser trasladada a la ciudad de Santa Fe, es aquí donde fue hospitalizada brevemente, previo a su traslado, fue atendida de la mejor manera por el personal de enfermería, Carla, Florinda y Alejandra, radiología Ariana, y ni hablar del personal de traslado en ambulancia, con el Sr “Negui” y la enfermera que acompaño Natalia, quienes pusieron nuevamente el alma al servicio de ella.

Ya en la Capital provincial, el sanatorio Garay nos dejó estupefactos con la infraestructura y equipamiento que posee, como así también otra vez el capital humano de este centro de salud, que, si bien es privado, atiende a muchos agentes públicos y familiares de ellos, toda gente de trabajo que no nos sobra demasiado.

Volviendo a mi madre, su condición era buena, pero con el transcurrir de los días se fue complicando el cuadro, debiendo ser atendida en terapia intensiva, el 25 de Mayo, día de nuestra patria, se agravó un poco más, debieron entubarla y ya no despertó, hasta el día domingo 28 de Mayo a las 3 de la madrugada, donde recibimos el llamado desde el teléfono particular del Dr. De terapia, quién nos avisó su fallecimiento.

Aquí nuevamente quiero expresar el capital humano al servicio de los demás, ella era socia de la Cooperativa de Servicios Públicos de San Javier. Llamé alrededor de las 4 de la mañana del amanecer de domingo a la guardia de sepelio, quienes me atendieron al instante, aquí destaco con nombre y apellido, pues le pedí permiso al sr Roque “Chocho” Acevedo, quién dirigió los pasos a seguir, para el traslado de mi madre ya fallecida, desde Santa Fe a San Javier. Mientras yo realizaba todos esos trámites, él junto al sr Jonathan Gallegos, salían a la ciudad de Santa Fe, mientras la señora Estela Cavanquí acondicionaba la sala de sepelio. Todo esto a las 5 de la mañana aproximadamente de domingo.

Es así que la eficiencia, profesionalismo y humanidad de estos 3 trabajadores, pusieron en evidencia el trabajo que desarrollan, y que no nos damos cuenta, hasta que nos pasa tener un hecho así . Que existan personas que agilizan la gestión, no tiene precio. También el personal del cementerio municipal, quienes realizan una gran labor todos los días del año, sin domingos ni feriados.

Por último, agradecer a los medios de comunicación por permitirme expresar estas palabras, y como ex comunicador, se que es una noticia a veces difícil de leer, pero nuevamente agradezco de corazón, sabemos que es un lugar donde existen grandes profesionales en la palabra, siempre dispuestos a ayudar con un micrófono.

Estas líneas son para destacar a toda la gente que hace a nuestra salud, cuidados y último adiós, muchas veces somos críticos de aquello que está mal, pero de reconocer poco aquello que está bien, y que muchas veces se lo debemos al capital humano, así como fue mi madre en su momento, un capital humano del estado provincial al servicio de los demás.

Dice una frase “todo en la vida vuelve” y a ella le volvió multiplicado el amor y profesionalismo que dio a los demás.

- ATENTAMENTE DAMIÁN VELAZQUEZ MIGNO