“Si nos roban a los chicos, nos roban el futuro a todos los argentinos, y eso es lo que está haciendo el narcotráfico” dice Carolina Losada, precandidata a senadora nacional por la lista “Cambiemos con Ganas” de Juntos por el Cambio, en relación a las repercusiones de sus declaraciones en donde puso de manifiesto esta problemática en la provincia de Santa Fe.

No hay dudas que la provincia vive hace años en estado de emergencia. El narcotráfico ha tomado de rehén a los santafesinos, que hoy sufren las consecuencias de una escalada de violencia y delito inédita. Instalado siempre cerca de los sectores más necesitados, el narcotráfico ataca en primera instancia a los más vulnerables, miles de niños y adolescentes que son tentados a formar parte de estas estructuras delictivas a cambio de dinero fácil, corrompiéndolos y truncando cualquier proyecto de vida y desarrollo. Sin dudas, el Estado tiene enormes dificultades para competir contra “la promesa narco”.

Las palabras de Losada agitaron el tablero porque abrió la puerta a una discusión muy profunda sobre lo que pasa todos los días en los barrios tomados por el narcotráfico, una realidad preocupante y que aún no encuentra una respuesta firme por parte del Estado.

“El foco de la discusión estuvo corrido. No tenemos que analizar la baja de la edad de imputabilidad, tenemos que evitar que los adultos impulsen a que los menores se conviertan en delincuentes” señala Losada en relación al proyecto “Infancias Protegidas” que planea llevar al Senado de la Nación.

La iniciativa -elaborada junto a la concejala de Rosario, Anita Martínez- propone la creación de una figura delictiva específica en relación a la corrupción de niños y adolescentes con fines delictivos, así como existe la misma en términos de delitos sexuales. “Arruinar la vida de niños y niñas tiene que ser severamente penado por la ley. El narcotráfico comienza a utilizar chicos de 6 años para la venta de droga y a adolescentes para balaceras y sicariatos. Son estos chicos que al poco tiempo terminan descartados por el propio sistema o abatidos” agregó Martínez.

Losada es firme en su idea. “La ley tiene que ser más dura con los más grandes y proteger las infancias, los adultos que corrompen a nuestros chicos tienen que estar presos”, dice al señalar que el proyecto legislativo supone un endurecimiento de las penas, de 5 a 15 años de prisión -según el caso- para mayores que corrompan a menores de edad con fines delictivos organizados.

“El femicidio creó conciencia de que a las mujeres nos estaban matando por ser mujeres. Esta iniciativa creará conciencia de que a los chicos les roban la infancia por ser chicos” explica la precandidata a senadora que espera poder discutir este proyecto con todas las fuerzas políticas. “Estamos abiertos al aporte de todos, porque sabemos que es una buena manera de comenzar a frenar en serio esta problemática”. “Nadie puede oponerse a un proyecto como este”, concluyó.