La ceremonia se desarrolló en el centro de la plaza San Martín y contó con la presencia de concejales, miembros del gabinete municipal, representantes de instituciones locales e invitados especiales.

Durante su discurso, la mandataria destacó el profundo significado histórico de esta fecha, al recordar el enfrentamiento en el que el ejército argentino defendió la autoridad nacional frente a las potencias de Inglaterra y Francia, que pretendían avanzar sobre los ríos del litoral sin reconocer la soberanía argentina.

“La Batalla de la Vuelta de Obligado nos recuerda la valentía de una Nación en construcción que supo hacer valer su dignidad e independencia. A pesar de las limitaciones militares, nuestros antepasados defendieron el territorio con creatividad, coraje y determinación”, expresó González.

Asimismo, reflexionó sobre los desafíos actuales en un mundo atravesado por tensiones entre lo global y lo local:

“Hoy seguimos viviendo transformaciones que interpelan a los Estados nacionales. Por eso es fundamental repensar nuestra identidad y fortalecer nuestra soberanía, que significa integrarnos al mundo con una voz propia, sin perder de vista nuestra historia y nuestros valores”.

La intendente definió a la soberanía como “el poder político supremo de un Estado para decidir de manera autónoma”, tal como lo establece la Constitución Nacional, pero remarcó que también implica identidad, memoria, cultura y la capacidad de un pueblo para defender su libertad.

El acto incluyó el izamiento de la bandera nacional, la entonación del Himno Argentino, un minuto de silencio y una invocación religiosa a cargo del seminarista Darío Melgarejo. El cierre artístico estuvo a cargo del veterano de la Guerra de Malvinas, Baltazar Gaitán.