En zonas rurales o con poca edificación, las temperaturas mínimas podrían descender hasta los -4°C, mientras que en la ciudad se ubicarían cerca de 1°C, gracias al calor residual que retienen las construcciones. Durante la tarde, el sol y una rotación del viento hacia el noreste permitirán un ascenso térmico con registros más agradables.

Luego, el viento volvería a rotar al noreste y se mantendría desde ese sector al menos hasta el próximo fin de semana, favoreciendo un nuevo ascenso de temperatura y dejando abierta la posibilidad de condiciones algo inestables hacia los días 5 y 6 de julio.

La imagen satelital muestra escasa nubosidad sobre la región, incluyendo a la provincia de Santa Fe. Estas condiciones favorecen un marcado enfriamiento nocturno, especialmente si el leve viento del sudeste se calma durante la madrugada.

En ese caso, podrían producirse heladas significativas, incluso “negras”, debido al bajo nivel de humedad en el ambiente.