Unión empató 0 a 0 con Cruzeiro en Brasil y cerró un semestre para el olvido en la Copa Sudamericana. El encuentro correspondiente a la sexta fecha del Grupo E se juegó en el Mineirao. El árbitro fue el paraguayo Blas Romero.

En un primer tiempo intenso y con más fricción que fútbol, Unión mostró orden defensivo y se animó en algunos pasajes, aunque el cierre de la etapa estuvo marcado por la polémica expulsión de Joaquín Fascendini.

El Tate tuvo su primera llegada clara a los 17 minutos, cuando Lucas Gamba conectó de cabeza un centro desde la derecha, aunque se fue alto. Poco después, a los 24, Mateo Del Blanco probó con un tiro libre que obligó a intervenir al arquero brasileño, en la acción más peligrosa en el primer capítulo.

El encuentro se tornó más cuesta arriba a los 40 minutos, cuando Fascendini vio la tarjeta roja tras una dura entrada sobre Murillo. El árbitro recurrió al VAR y determinó la expulsión del defensor rojiblanco, lo que obligó a Unión a replegarse en el tramo final del primer tiempo.

El Tate salió con personalidad en el segundo tiempo y, contra todos los pronósticos, fue más que Cruzeiro. A los 30 del complemento, Unión manejaba los tiempos del partido y pisaba con peligro el área rival, aunque le faltó precisión en los metros finales.

El equipo rojiblanco jugó con carácter y supo competir de igual a igual en un escenario difícil, incluso en inferioridad numérica. 

Unión  cerró su participación en el Grupo E de la Copa Sudamericana con un valioso empate, en el imponente estadio Mineirão de Belo Horizonte. A pesar de jugar más de un tiempo con un hombre menos por la expulsión de Joaquín Fascendini, el conjunto dirigido por Madelòn fue superior a su rival en el complemento y dejó una imagen más que digna en tierras brasileñas.