08.09.2024 | 21:46
Voluntarios del Santuario San Francisco Javier adornan el altar con creatividad y Fe
Un grupo de laicos del Santuario San Francisco Javier ha tomado la iniciativa de embellecer el altar del santuario casi todos los fines de semana. Este esfuerzo, que comenzó como una colaboración ocasional, se ha convertido en una tradición significativa para la comunidad.
Por Redacción Radio Uno Fuente: Santuario SFJ
Una de las voluntarias, que prefirió no revelar su nombre, compartió con nosotros cómo surgió la idea y cómo se lleva a cabo esta labor.
Según explicó, el grupo de liturgia, que había estado encargándose de la ornamentación para fechas litúrgicas importantes, encontró en la necesidad de representar los mensajes del evangelio una nueva inspiración.
La idea tomó forma cuando ella, que se unió al grupo para decorar durante la cuaresma, consensuó con el padre Armando Cattaneo sobre la posibilidad de decorar el altar en consonancia con el evangelio de cada domingo.
"El padre comentó que sería útil tener algo visual para explicar el evangelio a los niños. Me ofrecí a hacerlo, y así empecé a decorar el altar con temas relacionados con la palabra del domingo," dijo.
El proceso de decoración comienza los sábados, cuando el equipo lee y reflexiona sobre las lecturas del domingo siguiente. Consultan al sacerdote para recibir orientación y ajustan los adornos según sus recomendaciones.
El grupo utiliza materiales como cartón, tela, papel y cola para crear adornos con volumen, como las palomas para Pentecostés o los corazones para eventos especiales. También buscan elementos naturales y decorativos adicionales, utilizando recursos como plantas secas, canastos y luces, y se apoyan en ideas de internet para inspirarse.
Este fin de semana, además de los adornos relacionados con la palabra del domingo, el grupo ha preparado decoraciones especiales para las confirmaciones, que se celebrarán en los próximos días. Mientras que los voluntarios se encargan de la decoración temática, otra persona se ocupa de la parte floral.
Este compromiso de los laicos no solo embellece el santuario, sino que también enriquece la experiencia espiritual de la comunidad, proporcionando un entorno visual que facilita la comprensión del mensaje religioso.