Frente a un auditorio colmado de público, el reconocido comunicador Alejandro Fantino brindó una charla en el marco de la Exposición Rural de San Justo “Edición Rigran, 80 años de evolución” en la que resaltó los “Valores santafesinos y la ética del esfuerzo”.

Oriundo de San Vicente, el popular conductor de televisión planteó como eje de su encuentro con el público sanjustino las virtudes de las pequeñas comunidades rurales en la formación de las personas, así como “la cultura del esfuerzo” para emprender en cualquier momento de la vida. “Plantearles recuperarnos desde el sentido de pertenencia de los pequeños pueblos, es mi mensaje”, sintetizó.

Hijo de un contratista rural, a quien acompañó de niño en innumerables campañas de trilla por distintas partes del país, Fantino aseguró que el trato igualitario y la contención de vecinos e instituciones de su pueblo natal, características que se repiten en las pequeñas localidades del interior rural, fueron los cimientos que le permitieron crecer profesional y humanamente. “Es lo que les vengo a contar, lo que a mí me formó para después triunfar en Buenos Aires”, planteó.

Al respecto trazó un paralelismo con el director técnico de la selección argentina de fútbol campeona del mundo en 2022, Lionel Scaloni, nacido y criado en Pujato, un pueblo del sur santafesino que actualmente tiene menos de 4.000 habitantes. “A la selección la sacó campeona del mundo Pujato, con Scaloni”, dijo que les planteó a sus colegas de Buenos Aires, sin lograr que comprendieran el concepto.

Contó que decidió realizar un documental sobre el tema, que lo llevó a recorrer esa localidad. “Vi que Scaloni había tenido la misma crianza que había tenido yo en San Vicente”, como la vida de club, los valores de su padre productor agropecuario, la sencillez de su colegio y la calidez de sus docentes. “Ahí entendí que esa ética de Pujato lo había formado a Scaloni en ser todos iguales y tirar para adelante”. Esos valores, consideró, fueron los que el técnico aplicó en la selección para obtener el resultado que durante tanto tiempo se le había negado al fútbol nacional. “Es algo que no se si lo tienen otras sociedades”.

El otro eje que planteó fue algo que parece perdido, como “la cultura del esfuerzo”. A poco de haberse licenciado en filosofía, tras cursar la carrera con chicos recién egresados del secundario, afirmó: “me educaron en que nunca es tarde para empezar; si vos confiás en lo que querés, nunca es tarde”. Y sobre su experiencia académica, señaló: “era famoso y conocido, pero me gustó ir ahí porque estaba igualado al resto; no valía que yo saliera por televisión; si no sabía sobre escolástica o Santo Tomás, me ponían un uno”.

A modo de conclusión, Fantino le dejó un mensaje al público: “ojalá ustedes estén a tiempo de recuperar otra vez una educación desde San Justo, que los eduque San Justo, que las nuevas generaciones que están viniendo vuelvan a ser educadas por el pueblo, que todos se conozcan pero que además haya orgullo de decir soy de San Justo”.

Antes de concluir, el disertante sorprendió al público y a las autoridades con un presente para la ciudad, que trajo uno de sus acompañantes: el empresario rosarino Guillermo Whpei, creador del Museo Internacional para la Democracia. Ambos entregaron al intendente Nicolás Cuesta y al presidente de la Sociedad Rural de San Justo, Mariano Zuqueli, una copia fiel de la Carta de Marcha que escribió Belgrano en 1812 en su camino desde Buenos Aires hacia Rosario, previo a enarbolar por primera vez la Bandera Argentina.