La porción de las tarifas de luz y gas que compete al Gobierno nacional podría mantenerse congelada en agosto.

Lo propio ocurriría con el impuesto a los combustibles y la tarifa de transporte público en el AMBA.

Los entes reguladores habían aprobado a partir de junio una actualización de acuerdo a la inflación pasada esa revisión nunca se dio.

Esto es así porque el ministerio de Economía intenta evitar el impacto de estos servicios en la inflación.

El próximo 1° de agosto deberían a empezar a regir las subas, postergadas desde hace meses. En generación, la actualización de la tarifa de luz fue en febrero y la de gas en abril, desde entonces la inflación fue del 54% y del 22% desde abril.

 

Combustibles

Las naftas y el gasoil volverán a trepar alrededor del 3% en agosto ya que se actualizarán dos de los cuatro componentes de los precios de los combustibles: la devaluación mensual del 2% del peso (crawling peg) y la intención de las petroleras por recortar la diferencia entre el precio interno y el de paridad de aplicación. Los otros dos (impuestos y precio del barril) no tendrían modificaciones.

La brecha del componente impositivo llega a $185 por litro de nafta y $87 por litro de gasoil.