El Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) es uno de los pilares de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos. Este régimen ofrece una serie de beneficios fiscales a inversiones superiores a los 200 millones de dólares, con incentivos que pueden extenderse hasta 30 años. Entre estos beneficios se incluyen:

● Alícuota única en el impuesto a las ganancias.

● Facilidades crediticias.

● Compensación del IVA a través de créditos fiscales.

● Alícuota fija para los dividendos.

Para acceder a estos beneficios, se requiere que un 20% de la inversión se ejecute en los primeros años, la presentación de un plan de negocios a largo plazo y que un porcentaje significativo de los proveedores sean locales. La aprobación del proyecto está sujeta a que dicha inversión no perjudique ni distorsione gravemente al mercado local.

Uno de los aspectos más destacables del RIGI, y que justifica la adhesión de Santa Fe, es la garantía de que las empresas que realicen las inversiones no estarán sujetas a nuevos gravámenes locales por parte de los poderes provinciales y municipales. Además, se especifica que las tasas cobradas deben tener una contraprestación directa y tangible.

En consonancia con el gobierno nacional, la diputada libertaria presentó, junto con sus colegas Alicia Azanza y Omar Paredes, un texto que enumera los principales beneficios que la provincia podría experimentar con estos incentivos. El objetivo es atraer inversiones de gran escala que impulsen la creación de empleo, aumenten la productividad y diversifiquen la matriz económica de la provincia.