Fernando Sabag Montiel, el principal acusado en el proceso por disparar a la entonces vicepresidenta sin que el proyectil llegase a salir del arma utilizada, admitió en la primera audiencia que su intención era matarla y que su pareja, Brenda Uliarte, quería que el asesinato se concretara.

“Si bien en los chats decía que quería hacerlo, yo nunca le dije o le ordene a que lo haga. Nunca le di el arma para que lo haga. Ella quería ser más una espectadora del momento que una participe”, contestó el acusado.

Sobre los motivos del atentado dijo que no fue un acto para favorecerse económicamente. “Tiene una connotación mas profunda, mas ética, y mas comprometida con el bien social que otra cosa”, respondió.