30.05.2024 | 07:40 — Invierno
Comienza la temporada alta de los virus respiratorios
Gripe, covid y bronquiolitis son los cuadros más comunes en esta época de temperaturas bajas. Los pacientes que podrían afrontar un mayor riesgo y la importancia de la vacunación para evitar males mayores.
Por Redacción Radio Uno
Con cada otoño, la circulación de virus respiratorios se incrementa y las guardias se colman de personas con cuadros muy similares. Tos continua, fiebre, dolor de cabeza, congestión nasal y malestar general constituyen el elenco estable de síntomas. Además del virus influenza que provoca gripe, se suman otros como el sincicial respiratorio (VSR, que genera bronquiolitis y neumonías) y el tristemente célebre coronavirus. Un menú de opciones que se consolida hacia el invierno y que, gracias a una mala o nula ventilación de ambientes, enferman a la mayoría.
Entre los grupos más afectados, se destacan los menores de dos años y los mayores de 65. La buena noticia: hay vacunas para todos los casos.
Las vacunas antigripales (una dosis cada año) y para covid (una dosis cada seis meses o por año, según el grupo que se trate), se encuentra disponible la del VSR, especialmente destinada para mujeres embarazadas que se encuentren entre la semana 32 y 36 de gestación. De esta manera, confiere inmunidad para los bebés hasta los primeros seis meses de vida. De acuerdo a datos del Hospital Garrahan, la bronquiolitis es la responsable de aproximadamente el 30 por ciento de los casos de internación pediátrica durante el invierno.
De acuerdo al último Boletín Epidemiológico, los casos de enfermedades causadas por virus respiratorios se incrementaron en las últimas tres semanas y ello se advierte fácilmente porque las consultas a los centros de salud crecen a la par. De las hospitalizaciones por virus respiratorios: el 21 por ciento refiere a casos de VSR, el 20 por ciento influenza y apenas un 1 por ciento para coronavirus.
Los síntomas para todas las enfermedades que provocan los virus respiratorios son más o menos similares, lo mismo sucede para las medidas de prevención. Correcto lavado de manos; cobertura de boca con el pliegue del codo al toser o estornudar; evitar compartir elementos personales como el mate u otras bebidas a través de bombilla; así como tampoco recurrir a remedios caseros sin efectividad probada. Una de las recomendaciones más importantes es la ventilación cruzada, pues, a contramano de lo que indica el mito –que “el frío enferma”–, en verdad, lo que es perjudicial son los ambientes cerrados que prevalecen precisamente en invierno cuando la gente busca conservar el calor en los espacios.