Otra vez un muro desató una tragedia en el fútbol argentino. Ocurrió con Emanuel Ortega, el exjugador de San Martín de Burzaco, y ahora con Ángel Elías Ojeda, quien falleció el pasado domingo mientras disputaba un partido de la Liga de Bella Vista, en Corrientes, entre Citrex y Pedro Ferré. En el medio, muchos jugadores se salvaron de milagro.

Ojeda, de 23 años, disputó una pelota e impactó de lleno contra una pared perimetral que está ubicada a tan solo un metro de la línea de juego en el Estadio General Club San Martín, a los 10 minutos del segundo tiempo. Según el árbitro Gabriel Beltrán, el futbolista visitante convulsionó antes de ser retirado en ambulancia pero, a pesar de los intentos por estabilizarlo en el Hospital "El Salvador", perdió la vida como consecuencia de un severo traumatismo de cráneo.

"En el Interior es difícil tener las instalaciones en condiciones. Somos un fútbol muy amateur. Uno lo lleva adelante con mucho esfuerzo y sacrificio. Es la única cancha que tenemos habilitada. Estamos muy consternados, hay un montón de cosas que tenemos que replantearnos, Somos la materia prima de un fútbol grande que salió campeón hace poco y está muy dejada de lado. La mayoría de las canchas tienen este tipo de estructuras, la misma que vienen de hace 50 años", explicó Cristian Hermosis, presidente de la Liga de Bella Vista, a TN.

En mayo de 2015, cuando Ortega murió luego de sufrir una fractura de cráneo por golpear su cabeza contra un muro en la cancha de San Martín de Burzaco, la Asociación del Fútbol Argentino había impulsado la colocación de colchonetas en las canchas para amortiguar los golpes y evitar consecuencias graves. Sin embargo, todo indica que esa medida se cumplió a medias o los controles son insuficientes.

"No averiguamos cuánto saldrían las colchonetas. El recurso es un factor que juega muy en contra nuestro. Podemos tener un montón de ganas de mejorar, pero lamentablemente es lo único que tenemos", se justificó Hermosis.

Citrex le ganaba 2-1 a Pedro Ferré en el inicio de la temporada, hasta que la tragedia obligó la suspensión del partido.