Coloncito, una competición en donde clubes de la zona, esperaban mucho para cerrar el año, una fiesta en familia.

Además de todo el folklore del futbol, era conocer o reencontrarse con nuevos amigos de otras instituciones de futbol, donde las familias escapaban juntos a sus hijos/as, con la carpa bajo el brazo, colchones, mudas de ropa y todo para pasar tres días a retos, alegrías, algún sustito por una travesura y cuantas cosas más. ¡AH, EL VIAJE EN CAMIÓN, CON UN AUTO QUE SE SUMABA!

Este desafío era muy especial, para algunos niños era el escape perfecto para quizás buscar el sueño de poder jugar contra River, Boca, Vélez Sarsfield, Unión, Colón, San Lorenzo, y muchos clubes más, hasta jugarles de igual a igual, o algunas veces llegar hasta los penales o ganarles.

Este año se hará en marzo, y varios recuerdos se encontrarán, pero siempre recordar tiene una cuotita de alegria. 

Cuantas anécdotas ¿no?