La Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe, aplicó a la Jueza del Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil, Comercial y Laboral de San Javier, Dra. Lilian Insaurralde, la sanción disciplinaria de cinco días de suspensión (art. 223 inc. 4, de la Ley 10.160), con obligación de prestar servicios. La medida se fundamentó en las reiteradas ausencias injustificadas de dicha funcionaria.

El Colegio de Abogados de Santa Fe, había solicitado información sobre el desenvolvimiento de la jueza, ante la advertencia de diversas falencias.

De esta manera, el Alto Tribunal Provincial puso en valor el rol de la magistratura, demostrando un elevado criterio para diferenciar a aquellos que cumplen fielmente sus labores, respecto de los que no. 

》Extracto de la resolución:

La conducta desplegada por la magistrada resultó violatoria de los deberes de desempeñar fielmente sus funciones y de observar una conducta irreprochable (art. 209 de la ley 10.160), afectando de ese modo gravemente la prestación del servicio de justicia del fuero, e impidiendo, por otro lado, que en tiempo y forma se adoptasen las medidas conducentes a suplir de manera inmediata su ausencia.

Pero también, a criterio de este Cuerpo, la situación personal de la involucrada se agrava aún más, si se tiene en cuenta el carácter de magistrada que la Dra. Insaurralde inviste, en el sentido de que -tal como lo expresa el señor Procurador General- “ implica un deber especial de ajuste a las normas jurídicas y al conocimiento de ellas.

Ese deber especial está sólidamente arraigado en las reglas del Código de Ética para Magistrados y Jueces de la Provincia de Santa Fe, por ejemplo, en los artículos 3.1 y 3.5, que especifican el principio de conciencia funcional y el principio de dignidad y transparencia...” (v. fs. 34).