28.12.2022 | 19:20 — INDIGNANTE
San Javier: la anciana asesinada venía advirtiendo hace varias semanas que tenía miedo
Dominga Erminda Favot de 79 años vivía sola. Con su blanco cabello y de lentes, caminaba tranquila con su bastón por su cuadra. En las últimas tres semanas, la anciana había radicado dos denuncias en la Unidad Regional XIV de Policía, dando cuenta del histigamiento que sufría departe del acusado de matarla. La fiscalía adelantó que ya hay elementos para imputarlo y el viernes lo harán en Santa Fe.
Por Pancho Ruifernández
La Unidad Fiscal de San Javier adelantó a Radio Uno que este viernes 30 de diciembre se hará la audiencia imputativa contra M.H.R. de 42 años, por entender que es penalmente responsable del asesinato de la indefensa adulta mayor Dominga Erminda Favot de 79 años, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida ayer al mediodía en su domicilio de Libertad casi Moreno de San Javier, estando muerta de hacía al menos 36 horas.
Pasa el tiempo y se conocen detalles que son claramente indignantes. El único aprehendido por el hecho tiene 42 años y la abuela con mucha confianza le había abierto la puerta para hacer trabajos de jardinería. Pero según se supo por las denuncias efectuadas en sede policial, el calvario empezó luego, ya que el pasado 8 de diciembre, M.R. le pidió permiso para pasar al baño y desapareció la tarjeta de cobro de jubilación con un papelito donde tenía los datos de cobro.
Días mas tarde, el plástico apareció trabado en un cajero de una sucursal bancaria de San Javier, por supuestamente, haber colocado mal el PIN y los datos. Pero no fue todo, porque la anciana de casi 80 años volvió a pedir ayuda el pasado sábado 24 de diciembre, ya que el sujeto volvió a ir y ella por miedo no le abrió la puerta. Tenía la "platita" de su cobro, siendo poco más de 50.000 pesos y dijo que pedía "que le den una vuelta porque tenía miedo".
Lamentablemente, y según las hipótesis, el pasado domingo por la noche o lunes por la madrugada, entraron por una ventana a su casa, la atacaron, la asfixiaron y la mataron. Erminda quiso con sus poquitas fuerzas defenderse pero no pudo. Se cree que intentó encerrarse en su dormitorio pero le habrían tumbado la puerta abajo.
Hoy sus restos fueron sepultados en un profundo silencio y dolor en el cementerio de San Javier. Ese mismo silencio que no dejó que pueda pedir ayudar y ese mismo dolor que aun hoy quedó en la sociedad por un crimen injusto y cobarde.