Según las primeras versiones la mujer de casi 80 años, identificada como D. E. F. vivía sola y llamó la atención que no fue vista en las últimas horas. El repartidor de la vianda habría sido quien  detectó la situación, ya que la comida de ayer estaba en el mismo lugar. La puerta de la calle, según se supo, no habría estado con llave.

Todo indica que se trató de un crimen, pues en la escena trascendió que fueron vistos objetos tirados y ambientes revueltos. Hablan de una ventana rota también.

Por eso, se montó una investigación de la Agencia de Investigación Criminal San Javier, en coordinación con el Ministerio Público de la Acusación, bajo las órdenes del Fiscal Francisco Cecchini.