La noticia del noviazgo entre Carolina Losada y Luis Naidenoff se viralizó rápidamente entre los distintos campamentos políticos opositores, que proyectan distintos escenarios según dónde decida jugar la senadora nacional.

Después de entrar al mundo de la política con una doble victoria electoral, Losada se posicionó como una figura nacional de Juntos por el Cambio. Sobre todo, de un radicalismo con vocación de poder y que quiere plantarse igual a igual al PRO en la alianza.

Cómoda en la vicepresidencia del Senado, la ex panelista tiene tres sobres para abrir. Uno dice “Casa Gris”, otro “vicepresidenta”, y el tercero “Congreso”. Cada uno, con sus pros y sus contras.

Para Julián Galdeano, el armador político de Losada, la relación sentimental entre la senadora por Santa Fe y el jefe del bloque radical en la Cámara alta no cambia el panorama. “Ella va a seguir haciendo lo mismo. Está todo abierto y cualquier definición dependerá más de lo colectivo que de lo individual”, dijo el diputado provincial.

En cambio, en otros búnkers opositores observan a Losada cada vez más lejos de la pelea santafesina. “Eligió Recoleta como base de operaciones y a las dos actividades sobre la deuda histórica no vino”, deslizaron.

Efectivamente, los principales espacios opositores montaron dos fotos de unidad -una en Santa Fe y otra en Rosario- por el convenio que firmaron Alberto Fernández y Omar Perotti y Losada no figuró.

“El día de la charla en la UNL estuvo enferma y no pudo estar en la reunión en Metropolitano, que estaba pensada inicialmente para legisladores provinciales e intendentes, porque se había comprometido a estar el martes en un programa de televisión”, retrucó Galdeano.

Y agregó: “Ella participó de una charla que dimos sobre el tema Germana Figueroa Casas y yo a equipos técnicos, concejales y legisladores. También estuvo en recorridas por Echesortu con Anita Martínez y por San Martín sur con Daniela León, se reunió con representantes de la Cámara de la Construcción y sobrevoló en un helicóptero los incendios en las islas”.

No son pocos los que leen que la nueva relación de Losada complica a Galdeano. La senadora es su principal carta de negociación en la mesa opositora y Naidenoff ocupará un lugar de influencia política clave cuando llegue el momento de las definiciones.

“El drama es cuando vos no estás seis de los siete días de la semana. Vos te reunís y charlás, pero no sabés lo que dice el otro cuando te vas. Naidenoff le va a abrir los ojos a Carolina en un montón de cosas de la política tradicional, sobre la que ella tiene una mirada muy ingenua”, azuzan desde un campamento opositor.

Alternativas

En este marco, se tejen todo tipo de hipótesis. Incluso, las más conspirativas. “Algunos especulan con que Naidenoff es socio de Gerardo Morales, que quiere ser vicepresidente de alguien del PRO, por lo que la harían bajar a Santa Fe para que no moleste en lo nacional. Pero también puede ser candidata a la vicepresidencia y cobrar de otra forma, con promesas de cargos en un futuro gobierno”, dijo alguien que conoce el paño radical.

Pese a que la reconocen como una rival complicada -de hecho, ya les ganó el año pasado-, cerca de Maximiliano Pullaro aseguraron que quieren competir contra la senadora. “Maxi tiene la teoría de que hay que armar una interna lo más potente posible, y que el que gane la Paso tiene prácticamente el pase ganador”, indicaron desde el entorno del ex ministro de Seguridad.

En línea con Galdeano, otro integrante de la mesa chica de Losada le sugiere instalarse como figura nacional, acumular y, llegado el momento, definir.

“Lo que hagas te sirve en los dos distritos, no tiene sentido venir a desgastarse acá, para la campaña falta mucho”, indicó.

En estos días, en el laboratorio de Losada buscan pulir un perfil más mesurado y equilibrado, cada vez más lejos del antikirchnerismo rabioso que le rindió en los sets televisivos y en la campaña.

En los últimos meses, Macri, Rodríguez Larreta y Manes ya la sondearon para completar su boleta. De todos modos, los tiempos no son eternos. “No hay posicionamiento vicepresidencial, o te instalás para presidente o no te instalás. Si quiere hacerlo, tiene que posicionarse en el corto plazo”, advirtieron desde el entorno de la senadora.