Luego de los jueces admitieran como "prueba nueva" los videos de las cámaras de seguridad del jardín San Roque -en el juicio contra el profesor de música Darío Céspedes-, y el posterior pedido al Ministerio Público de la Acusación para que los pusiera a disposición, un planteo de la fiscalía hizo estallar a la defensa.

Durante la audiencia realizada este viernes por la mañana, los fiscales Matías Broggi y Alejandra Del Río Ayala indicaron que el dispositivo en cuestión no sería una "prueba nueva", ya que los defensores Sebastián Oroño e Igancio Alfonso Garrone conocían de su existencia previo al inicio del debate. Para explicarlo, señalaron que el mismo había sido entregado al MPA por el Dr. Néstor Oroño -también abogado de Céspedes-, y que ese dato surgía de una investigación interna iniciada por la Fiscalía Regional.

Esto causó el enojo del reconocido abogado, que se encontraba presente en la sala y explicó a viva voz que él asumió la defensa en febrero de 2020, cuando el docente fue detenido, mientras que la memoria había sido aportada al MPA en agosto de 2019. "No podemos permitir semejante mentira. Yo tengo un nombre y no voy a permitir que me ensucien", exclamó Oroño de pie ante los jueces Gustavo Urdiales, Rosana Carrara y Pablo Ruiz Staiger.