Durante las últimas décadas, los evidentes cambios ambientales que ha sufrido la humanidad ponen de manifiesto la necesidad de políticas públicas enfocadas en mitigar los fenómenos climatológicos extremos, y las altas temperaturas.

A tono con este desafío, Cayastá impulsa un menú de herramientas traducidas en políticas públicas que no sólo tienen que ver con el concepto de infraestructura verde, sino también con el fortalecimiento de dos características centrales de esta localidad: la naturaleza y la historia. 

“Creemos que hay mucho por hacer para potenciar nuestro patrimonio ambiental. Estamos entusiasmados con la posibilidad de mejorar la productividad de nuestro vivero y diseñar un plan director de arbolado público, pensando en el largo plazo, algo que tendrá un impacto positivo y mejorará la calidad de vida de nuestros vecinos y de todos aquellos que nos visitan”, señaló Edgardo Berli, presidente comunal de Cayastá. 

 “No tenemos dudas respecto al aporte que puede tener una agenda ambiental de estas características, hay que apostar al largo plazo, a los cambios culturales, por eso creemos que la mirada de los profesionales y la construcción junto a la comunidad permitirán potenciar nuestra naturaleza, que tanto amamos”, indicó posteriormente el funcionario.

“Naturaleza de río en Cayastá”

Para llevar adelante las transformaciones que requiere esta etapa, las autoridades convocaron a una especialista de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL, la Ing. Verónica Kern, quien tuvo un rol destacado en la gestación del Vivero de Nativas de Progreso.

“Las plantas nativas se relacionan con el resto de los seres vivos como aves e insectos, favoreciendo la biodiversidad, muy comprometida en la actualidad. Se hallan adaptadas a las condiciones del ambiente, por tanto contribuyen a lograr espacios urbanos sustentables, necesarios frente al cambio climático. Han acompañado desde siempre la vida del lugareño, son elementos valiosos de la cultura regional, protagonistas de poesías y canciones y afianzan la propia identidad”, indicó la profesional.

Con el asesoramiento de Kern, el vivero comunal comenzó días pasados la primera etapa de reorientación de la producción hacia las plantas que son características del ambiente natural de la región, para utilizarlas luego en los espacios urbanos, desarrollando además diferentes actividades de difusión y puesta en valor de nuestra rica flora local.

“La capacitación junto al personal que trabaja en vivero y en espacios verdes de la comuna es un proceso de aprendizaje mutuo. Estamos acondicionando el jardín del vivero, creando un banco de semillas y jardín de plantas madres. En esta etapa también trabajaremos sobre los insumos. Cayastá tiene todas las condiciones para multiplicar la flora nativa en todo el distrito”, agregó finalmente la especialista.