04.07.2022 | 08:42 — ECONOMÍA
Desde 1983 ningún ministro de Economía culminó el mandato junto al presidente
En este período fueron 26 los ministros de Economía que pasaron por la cartera nacional sin poder mantener el cargo por el período en el que se mantuvieron los presidentes
Por Juan C. Arredondo Fuente: unosantafe.com.ar
A lo largo de los 39 años de democracia argentina, los ministros de economía fueron un fusible de las reiteradas crisis, corridas y conflictos políticos: 26 ministros manejaron las cuentas públicas del país y ninguno pudo acompañar un mandato completo presidencial.
Fusibles de recambio para justificar relanzamientos, nuevas etapas y hasta enconos dentro del propio gabinete. Así se puede describir la figura de quien en una Argentina que vive con inflación hace décadas cobra una importancia suprema. Lo cierto es que ninguno de quienes ocuparon el quinto piso del Palacio de Hacienda pudieron sostenerse a la par del presidente que lo designó con su lapicera.
A partir de lo que se publica en La Capital, el que más tiempo estuvo como titular de economía fue el “superministro” Domingo Cavallo, durante los dos mandatos del riojano Carlos Menem, y acumulo así unos 5 años entre ley de convertibilidad y su salida anticipada postreelección del caudillo: 2.010 días entre marzo de 1991 y julio de 1996.
Para encontrar el segundo en el ránking hay que remontarse al alfonsinismo. Hombre de anteojos de mucho aumento, voz cansina, Juan Vital Sourrouille estuvo al frente del Palacio de Hacienda durante 1.505 días, entre el 19 de febrero de 1985 y el 31 de marzo de 1989.
Y en el podio se completa el tercer lugar con quien fue el nexo y la transición entre el presidente designado por una Asamblea Legislativa como fue Eduardo Duhalde, y su abrupto final con elecciones anticipadas tras los crímenes de los militantes piqueteros Kosteki y Santillán.
Se trata de Roberto Lavagna, quien continuó con la primera etapa de Néstor Kirchner como presidente: abril de 2002 a noviembre de 2005, es decir 1.315 días.
Otro con fisonomía similar a Sourrouille pero con otro perfil económico fue Roque Fernández, encargado del segundo mandato tras la huella que dejó Cavallo y a cargo del Banco Central; tomó la posta del hombre de la Fundación Mediterránea en julio de 1996 hasta el 10 de diciembre de 1999, previo al ciclo de Fernando de la Rúa como presidente de la Alianza.
En quinto lugar entre los ministros el tiempo se aproxima a lo contemporáneo: Nicolás Dujovne, segundo ministro del ex presidente Mauricio Macri. Estuvo en el cargo durante 960 días. Y entonces se ubica sexto en el listado quien manejó las finanzas hasta el sábado pasado: el renunciante Martín Guzmán, con 935 días desde el 10 de diciembre de 2019 hasta este 2 de julio.
Completan los diez primeros puestos el ex vicepresidente Amado Boudou (7 de julio de 2009 al 10 de diciembre de 2011) con 883 días, el actual gobernador bonaerense Axel Kicillof, con 750 (noviembre de 2013 y el 9 de diciembre de 2015).
Hernán Lorenzino, quien estuvo durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (711 días) y Felisa Miceli, (reemplazante de Roberto Lavagna), durante 593 días.
Los “sub 500”
En el listado de los ministros “sub 500 días” se incluyen a José Luis Machinea (De la Rúa), Carlos Fernández (Cristina Kirchner), Bernardo Grinspun (Raúl Alfonsín), Erman González (Carlos Menem) y Alfonso Prat Gay (Mauricio Macri). La subsistencia de los ministros de Economía tienen un correlato directo con su base de sustentación política que debe emanar de la Casa Rosada.
Ejemplos desde 1983 sobran. Uno fue apenas florecía la democracia en febrero de 1985 cuando el ex presidente Raúl Alfonsin decidió reemplazar a su primer ministro de Economía, quien además era amigo y radical; Bernardo Grinspun, para poner en su lugar a Sourrouille, un académico quien pese a ello y con el respaldo de Alfonsín puso en marcha en junio de ese año, el “Plan Austral” con el que logró aplacar los índices de inflación, al menos hasta un año y así ganar las elecciones de medio término legislativas.
Un caso extremo de falta de respaldo político fue el de Ricardo López Murphy: duró menos de dos semanas en el cargo tras anunciar un duro ajuste en el gasto. Justamente por la falta de sustentación política de un De la Rúa embarcado en su abrupto final como presidente en diciembre de 2001.