11.06.2022 | 08:17 — AVAL
Académicos respaldan la prohibición del lenguaje inclusivo en las escuelas
La resolución del ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires de que las actividades escolares se hagan “de conformidad con las reglas del idioma español” suscitó adhesiones de varias personalidades de la cultura y una petición en Change.org
Por Juan C. Arredondo
Con el título Un paso importante. Faltan muchos más, el lingüista Pedro Luis Barcia, la presidente de la Academia Argentina de las Letras, Alicia María Zorrilla, los historiadores María Saenz Quesada, Luis Alberto Romero, José Emilio Burucúa y Eduardo Lázzari, el ex rector del Nacional Buenos Aires y de la Escuela Normal Superior N: 1 Gustavo Zorzoli, Jorge Norberto Butera, ex rector del Normal Mariano Acosta, la filósofa Diana Cohen Agrest, Laura Rizzi, ex vicedirectora de la Escuela Superior en Lenguas Vivas N°1; y otras personalidades de la cultura expresaron su aprobación a la medida tomada por el Ministerio de Educación porteño en un texto en el que además exhortan a las demás jurisdicciones y a la nación a seguir el mismo camino.
Entre los fundamentos de su adhesión, los firmantes destacan que, “desde un punto de vista institucional y republicano”, el idioma “es una de las marcas de identidad de una Nación y por ende, representativo de las sociedades de cara al mundo”.
“La segunda consideración es de orden lingüístico”, dice el texto que también rubrican Norma Sbarbati Nudelman, presidenta de la comisión de Educación de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Alfredo Vítolo y Guillermo Mitzraji, secretario y presidente de Profesores Republicanos, Ana María Ravaglia, ex subsecretaria de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y asesora de la comisión de Educación del Senado; Jorge Luque, ex director de la NEA (Nueva Escuela Argentina), María Inés Vallarino, ex Rectora Escuela Normal N° 5; Antonio Raúl de los Santos, profesor de la Facultad de Medicina de la UBA; Ricardo Antonio Romano, maestro normal nacional, Julián Schvindlerman, profesor Universidad de Palermo, e Irma Huertas, ex vicedirectora de la Escuela Normal Mariano Acosta, entre otros.
El texto está además subido a una plataforma para que puedan firmar todos los interesados -docentes, padres, estudiantes y ciudadanos en general-, considerando que se trata de una problemática que concierne a todos los argentinos.
“Las lenguas tienen normas”, sostienen, y aclaran que, en el caso del castellano, éstas son regidas “por la Asociación de Academias de la Lengua Española, entre ellas, la Real Academia Española de la Lengua y la Academia Argentina de Letras”. Recuerdan que todas ellas “se han expresado reiteradamente, con variados fundamentos, sobre el rechazo al denominado ‘lenguaje inclusivo’”.
Y es precisamente por eso que, dicen, “es inaceptable que la escuela, que tiene por función la transmisión de lo excelente de la cultura, permita estas deformaciones que implican, además, una confusión de ámbitos, introduciendo en el aula registros del habla que corresponden a la calle, a grupos o a modas pasajeras.”
También destacan el factor pedagógico: “Los niños y adolescentes están adquiriendo no solo el buen uso de la lengua, sino también están recibiendo de sus docentes los fundamentos en los que se basa cada idioma. No es posible que se los sumerja en un lenguaje lleno de signos extraños al alfabeto, que no tiene normas claras ni siquiera para quienes pretenden utilizarlo. Con ello se crean confusiones innecesarias y deformantes. Del ridículo no se vuelve. Y muchos adultos ya han caído en él.”
Aluden además a “los magros resultados de las evaluaciones de los últimos años en lectura, comprensión y expresión oral y escrita”.
Y además destacan la necesidad de ocuparse de la “formación docente, en la que hace tiempo ya que la gramática ha dejado de ocupar el lugar fundamental que debiera tener”.
“Es lamentable que las autoridades nacionales del área habiliten o defiendan la deformación del idioma en nombre de consideraciones ajenas a lo académico”, lamentan también, en referencia a las declaraciones del ministro de Educación de nación en defensa del lenguaje inclusivo.
“Por eso -concluyen-, el mensaje final va dirigido a los responsables del ámbito educativo no solo de la Ciudad, sino de todo el país. El paso que acaba de darse en CABA es importante, aunque no suficiente.”.
Y exhortan a seguir “trabajando para mejorar la calidad de la educación de los argentinos”.