11.05.2022 | 13:05 — INSEGURIDAD
Erbetta: "La provincia tiene un problema, la policía y nadie lo pone sobre la mesa"
El ministro de la Corte de Justicia Daniel Erbetta dijo, que no sabe si la política tiene un asesoramiento que le permita un diagnóstico de la seguridad
Por Juan C. Arredondo Fuente: unosantafe.com.ar
El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe, Daniel Erbetta –único especialista en materia penal entre los miembros del Tribunal–, dijo que la "provincia tiene un problema muy serio que es la policía y la política no pone este tema sobre la mesa". En diálogo con Todo en UNO (FM 106.3) dijo que el problema del narcotráfico en Rosario no es nuevo, que la Justicia Federal debe mejorar cualitativamente y que no está en condiciones de perseguir ese delito. También le pidió a la Legislatura tratar las leyes de seguridad, reforma judicial y de juicios por jurados populares.
Acerca de los momentos que se viven en materia de violencia e inseguridad, Erbetta mostró su preocupación, aunque dijo que "se logró superar un primer escollo que es la posibilidad de generar una mesa de diálogo y articulación a nivel político". Sin embargo, advirtió: "Si bien la política es imprescindible, porque cualquier tipo de intervención en un problema tan complejo como la seguridad implica una visión política y un compromiso de distintos sectores, la política también necesita de la técnica y ahí no sé si las cosas están bien orientadas como para tener un diagnóstico preciso y poder disponer de una intervención quirúrgica adecuada. Si yo tengo un problema de la vista, normalmente voy a ver a un oftalmólogo. No sé si realmente se tiene asesoramiento específico, profesionalizado, concreto que permita llevar a la mesa política un diagnóstico de la situación como para que esa mesa pueda tomar caminos más conducentes".
"Hoy está en todos los medios el problema de la Justicia Federal. Ese problema no se va a resolver. La Justicia Federal tiene un problema muy grave que es su escasa capacidad de rendimiento en materia de narcotráfico en toda la República Argentina, empezando por Comodoro Py", afirmó y agregó: "Es un problema estructural de la Justicia Federal. Este es un problema que tiene que ver con el jefe de los fiscales federales (Eduardo Casal); el problema del narcotráfico en Rosario no apareció ayer. Bienvenidos los federales a Rosario, que pueden dejar su trabajo para visitar la ciudad. Pero quiero recordar que este es un problema que tiene una data bastante antigua y deberíamos tener capacidad reflexiva y crítica para preguntarnos qué hicimos en los últimos siete, ocho, nueve años".
"Podremos discutir, y bienvenida la discusión y tratar de mejorar la capacidad de respuesta del sistema federal que creo que implica más la necesidad de un cambio cualitativo que cuantitativo. La Justicia Federal no tiene datos; si uno llama al Consejo de la Magistratura nacional no sabe cuántas causas tienen en Rosario, el Ministerio de Justicia de la Nación tampoco me lo sabe informar, de modo que es difícil hacer política sin tener un diagnóstico y sin tener datos", agregó Erbetta en diálogo con Fabián Acosta por FM UNO 106.3.
"Pero más allá de lo que pasa con la Justicia Federal –continuó–, nuestra provincia tiene un problema muy serio que es la policía y la política no pone este tema sobre la mesa. Las leyes de seguridad que implican la reforma policial nunca se trataron en el Senado de la provincia. Cualquier aprendiz, no hablemos de un especialista, que conozca la realidad de la provincia diría que allí tenemos un problema bastante complicado que necesita una reestructuración".
Luego añadió: "Después tenemos otros problemas que tienen que ver con la infraestructura porque yo veo que hay representantes locales de la provincia de Santa Fe muy preocupados por los recursos federales y en la Justicia de Santa Fe hay vacantes que no se cubren; hay fiscales que tienen un promedio de menos de un empleado por fiscal, lo cual va en contra de cualquier estándar internacional; hay distritos en Santa Fe donde la defensa se encuentra en condiciones de desigualdad".
Erbetta afirmó que también hay cuestiones que tienen que ver con el equipamiento para investigación o que solo basta con ver cuántos móviles policiales recorren la ciudad de Rosario. "A veces veo retenes de Gendarmería a horarios y en zonas que no se entiende", cuestionó.
"Hay que poner el tema fuera de la agenda electoral", pidió Erbetta y agregó: "No hay que hacer política con la sangre de los rosarinos y de los santafesinos. Eso es horrible. No hay que hacer política ni desde la política, ni desde el judicial, ni desde el legislativo. Hay que tener mucha responsabilidad institucional, no hay que querer sacar tajada. Se debe tomar un compromiso fuerte por fuera de la agenda electoral por parte de todos los espacios políticos y los actores institucionales. Pero después hay que ir a buscar a la gente que sabe de esto".
"Ninguno de nosotros es autodidacta. Ser político, ser gobernador o ser ministro de la Corte no nos convierte en especialistas en seguridad. La seguridad es un tema de alta complejidad que requiere de políticas coordinadas en los diferentes niveles, nacional, provincial y municipal; desde políticas urbanísticas a políticas específicas de prevención situacional que tienen que ver con cuestiones de seguridad estricta. Pero para eso necesitamos contar con asesores que acrediten algún pergamino. Este es el norte y en eso uno trata de apelar a la responsabilidad de todos", añadió.
Al ser consultado sobre los vaivenes en seguridad y cómo eso conspira contra la persecución de delitos cada vez más complejos, Erbetta respondió: "Eso es así. A veces las especulaciones electorales pueden más y eso vale para todos los actores, entre los que me incluyo y hacemos autocrítica. Aunque hay que decir que si hubiera un sinceramiento profundo nadie dudaría que si un sector está en menos deuda en materia de seguridad con la sociedad, tomemos por caso la ciudad de Rosario donde se concentra el 60 por ciento de la conflictividad penal de la provincia, es la Justicia Penal santafesina. Nuestros fiscales y nuestros jueces penales han perseguido estructuras organizadas, las encarcelaron, las sometieron a juicio, perforaron esas estructuras y transversalmente sometieron a juicio a sectores del poder económico, investigaron a sectores del poder político e incluso fueron víctimas de algo inédito que es para el Guinness en la historia judicial argentina porque no existen antecedentes de tribunales y casas de jueces baleadas y fiscales amenazados como sucedió en Rosario".
Erbetta aclaró que no piensa "que está todo bien" y dijo que tiene autocrítica, pero "la sociedad debe apoyar, avalar y apuntalar a una Justicia Penal que es la que está dando muestras de un fuerte compromiso; es la que está poniendo el pecho y el compromiso" a esta situación tan compleja. "Pero si después las cosas se manejan desde la cárcel, puedo encarcelar medio Rosario, puedo tener los mejores fiscales del mundo, la mayor cantidad de juicios y no voy a resolver el problema", advirtió.
. Los problemas de seguridad se deben abordar desde múltiples políticas públicas totalmente coordinadas que no solo tienen que ver con las políticas de persecución penal, sino también con la política penitenciaria, con los controles institucionales, con evitar la corrupción y con desarrollar otras políticas públicas que comprometen al municipio, a la provincia y a la Nación y que implican más presencia del Estado en zonas vulnerables, salir a romper estas economías de subsistencia en sectores que no tienen mucha alternativa. Hay que salir a generar programas para que encuentren contención que no encuentran en su familia, que no pueden ir a la escuela y que no solo tienen un problema de subsistencia, sino que tienen un problema profundo de identidad. Entonces construyen una identidad participando de una banda, teniendo una 9 mm, tirando tiros o, eventualmente, trabajando para algún grupo".
Luego se refirió a la situación carcelaria. "En 10 años se duplicó la tasa de encierro. Esto es alarmante porque si se hace una proyección a 50 años hay que prepararse para tener una habitación en casa para alojar a todas las personas que van a estar presas. Hoy estamos con un hacinamiento del 20 por ciento. Hay lugares de detención como el de Melincué que no resiste el más mínimo estándar internacional. El problema es que si esto sigue así y superamos estos niveles de sobrepoblación carcelaria nos vamos a comprar otro problema adentro de las cárceles, aparte del que tenemos en las calles. Es hora de tomar las riendas del asunto con mucho compro"Pensar que la seguridad se puede abordar solo desde una perspectiva de política criminal –continuó–, la historia grita: «fracaso total»miso. Hay espacios políticos que no sé si están a la altura de las circunstancias. Tal vez no tienen un diagnóstico muy preciso de la situación que estamos atravesando. Si tuvieran un análisis preciso no dejarían de discutir las leyes de seguridad y de reforma judicial y también las leyes de juicios por jurados populares porque hay que darle participación a la ciudadanía en el ejercicio tan tremendo como es el poder punitivo. Pero nuestros legisladores no discuten estas leyes", criticó.
Luego se refirió a la ley que le otorgó a la Legislatura el poder de juzgamiento y remoción de los fiscales y aseguró: "No debería ser la Legislatura desde ningún punto de vista. Creo que es un caso muy autóctono porque no existe en el mundo un caso similar. Volvemos a los estándares internacionales, volvemos al artículo por el que tanto luchó Raúl Alfonsín en la convención Nacional de 1994 de la autonomía plena del Ministerio Público Fiscal y la necesidad de que exista un mecanismo disciplinario y de eventual remoción de los fiscales lo más parecido posible a un tribunal de enjuiciamiento, como existe en cualquier parte del mundo y de la Argentina. Pero nunca la disciplina en manos de un Poder del Estado porque, de lo contrario, siempre voy a depender de la buena voluntad de los legisladores; de que haya buenos, malos o regulares legisladores. Pero allí siempre hay una herramienta para disciplinar y por lo tanto impedir que los fiscales puedan investigar hechos que puedan comprometer a integrantes de la Legislatura. Para eso no hay que estudiar mucho derecho. Sé que la Legislatura está discutiendo una modificación y eso es bueno".