Compañeros y compañeras:

Felicidades en el día de los trabajadores, reunidos frente al locro familiar de los argentinos, me sumo a ustedes con el deseo de que el trabajo nunca falte en sus hogares, que Dios bendiga las manos que trabajan y los frutos de su labor, que esta fiesta nos una en la solidaridad y en el espíritu de justicia.

Brindo junto a ustedes para que el trabajo proporcione siempre a la familia el sustento, la superación y la prosperidad que merecen, y que sea un canto en el corazón y no un sacrificio, ni una opresión.

Un abrazo compañeros en su día

Ricardo Kaufmann