28.10.2024 | 00:22 — VOCACIÓN
"Padre Fede", el joven sacerdote que dejó un legado imborrable
Quienes lo conocieron, dicen que en un año, el sacerdote Federico Correa provocó una revolución de Fe en miles de personas. Hoy lo despidieron entre alegría y llanto del Santuario San Francisco Javier. "Es un ángel, tiene un don especial" comentó una mujer que se había alejado hace años de la iglesia.
Por Pancho Ruifernández Fuente: Radio Uno
Claramente en Santuario "San Francisco Javier" atraviesa un gran proceso de crecimiento y evolución dentro de la práctica católica para la ciudad de San Javier y la región donde llega su área de trabajo. Con la llegada del Presbítero Armando Cattáneo, apoyado por el cura Eduardo Ríos, que atraviesa sus últimos años dentro del sacerdocio, se respiró una bocanada del fresco que se siente además se palpa en capillas repletas y una parroquia que parece, hasta queda chica, las personas llegan hasta la vereda.
Se vive con alegría y tanto humildes como personas con importante poder adquisitivo, abrazaron nuevamente el templo y los lugares que se habían ido cerrando en los últimos años. Volvieron con más fuerza que nunca las celebraciones en los barrios, hay misas de sanación, la gente llega a confesarse buscando un alivio, hay peñas de jóvenes, colectas y se multiplicaron los retiros espirituales, existe apertura, sin distinciones de partidos políticos ni clase social.
¿Cuánto tiene que ver quién esté al frente de las instituciones con la participación de sus fieles o seguidores? A estas alturas no hace falta responderlo pues la muestra es demasiado evidente. Pero sin perder el eje de esta nota, deseamos volver a subrayar el enorme trabajo que en un paso fugaz, logró el esperancino Federico, quien con 33 años, caló tan profundo en la comunidad, que parece que estuvo años en ella.
Este periodista escribe desde la absoluta objetividad, porque solamente tuvo la posibilidad de saludarlo dos veces al padre Fede: en la celebración de la Virgen de Itatí en Colonia Francesa y durante la caminata a la virgen de Lourdes, Colonia San Joaquín. Siempre muy educado e introvertido, pero llamaba la atención el cariño y amor que había despertado en la comunidad.
Quienes nos dedicamos a la comunicación desde el compromiso social, tenemos casi como un sexto sentido de la percepción y quizás de ver sociológicamente donde la sociedad a veces deja pasar, miramos con análisis y atención, lo que generan personas o situaciones.
Federico Correa es uno de esos casos para felicitar y poner en valor. Les hizo entender a los más jóvenes que profesar la fe y creer en Dios no había pasado de moda, reconcilió parejas a través de la vuelta de los valores y la familia, insertó el trabajo católico en las redes sociales y motivó a decenas de chicos y chicas a animarse a ir más allá de lo material, les hizo ver que en esta vida estamos de paso y lo único que nos llevamos es lo que damos, justamente.
Más allá de coincidir o no con el Papa Francisco, quién tiene una posición tomada y a veces genera sus controversias, debemos reivindicar a los actuales sacerdotes de San Javier como "Pastores con olor a oveja".
Por eso le deseamos el mayor de los éxitos al padre Fede en su nuevo destino, esperando ser bendecidos a días de nuestras fiestas patronales, con alguien que venga a sumar y a seguir acercando a las personas a su reencuentro interior.