La inseguridad no da tregua en San Javier. Esta madrugada, mientras un muchacho dormía, delincuentes ingresaron a su casa en barrio San Antonio, revolvieron una habitación y se llevaron el dinero para el pago a proveedores de un comerciante. 

Le sacaron la recaudación de la carnicería, con la que debía reponer la mercadería.

Es la tercera vez que ingresan al domicilio, pero pasa en todo el barrio. Los vecinos están acobardados por los permanentes ilícitos y por no poder dejar nada, pues los "dueños de lo ajeno" se llevan lo que encuentran.